Al caminar, las piernas se mueven simultáneamente en tres planos: vertical, longitudinal y transversal. Los movimientos afectan al trabajo de casi todo el aparato musculoesquelético del cuerpo, gastando intensamente energía y activando el flujo sanguíneo. La sangre enriquece intensamente los órganos internos con oxígeno, lo que tiene un efecto beneficioso en todos los procesos del cuerpo.

Fortalecimiento del sistema cardiovascular.
La presión arterial se estabiliza, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluidos los accidentes cerebrovasculares y los infartos de miocardio.

Mejora el intercambio gaseoso en los pulmones y los tejidos.
Aumenta la eficacia de la circulación sanguínea, el transporte de gases y el retorno de oxígeno en órganos y tejidos, lo que mejora la salud general de la persona.

Prevención de varices.
La mejora del flujo sanguíneo a través de las venas ayuda a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos y a eliminar las toxinas del organismo.

Recuperación del sistema musculoesquelético.
El trabajo activo de los músculos al caminar alivia el estrés y la tensión, que se localiza en varias partes de la columna vertebral. Por lo tanto, hay una prevención cualitativa de la osteocondrosis, hay una sensación de ligereza y relajación.

Alivia el síndrome de fatiga crónica.
La circulación de aire limpio y fresco, favorecida por una circulación sanguínea activa, mejora el bienestar general, debido a lo cual se alivia la tensión emocional. Esto tiene un efecto favorable sobre el sistema nervioso y la función cerebral.

La digestión mejora.
Las contracciones musculares también afectan a la motilidad intestinal. La bilis deja de estancarse en la vesícula biliar y los alimentos digeridos se mueven más activamente por los intestinos, todo lo cual es bueno en la lucha contra el estreñimiento.

Liberación de toxinas.
Durante la caminata intensiva, la circulación sanguínea activa enjuaga todos los órganos internos, aumenta el intercambio de calor, debido a lo cual hay sudoración activa, que elimina las toxinas y las toxinas dañinas del cuerpo.

Pérdida de peso.
Caminar regularmente a un ritmo rápido desencadena todos los procesos metabólicos en el cuerpo, hay una intensa quema de tejido graso.

Un remedio contra el insomnio.
El aire fresco, que satura el cuerpo de oxígeno, junto con una ligera fatiga después de un paseo contribuirá a un sueño bueno y profundo.

La importancia de caminar para las personas mayores.

Caminar es el deporte más fácil, accesible y versátil, apto para personas de todas las edades, especialmente las maduras.

La diferencia entre caminar y correr es que al caminar se mantiene un pie siempre en el suelo, mientras que al correr hay que colgarse en el aire, lo que puede suponer hasta un 45% del tiempo total de carrera. El peligro más importante es la caída tras el vuelo estacionario. En ese momento se produce una sacudida que es absorbida por las articulaciones y la columna vertebral. Se trata de una carga muy pesada. Por lo tanto, es importante que las personas mayores opten por caminar.

Consejos para principiantes

Calentamiento.
Antes de cualquier ejercicio, el calentamiento es siempre importante. Moviliza el cuerpo antes de las cargas venideras, calienta los músculos y prepara suavemente el sistema de ligamentos y articulaciones. Calienta cada parte del cuerpo a un ritmo cómodo.

Ritmo.
Comience con un ritmo lento, acelere gradualmente y continúe caminando a una velocidad cómoda. Hacia el final de la caminata, disminuya gradualmente la velocidad. Para una mayor eficacia, puedes alternar entre un ritmo rápido y un ritmo más lento, y luego ampliar gradualmente estos intervalos más rápidos. Las bajadas y subidas a lo largo del recorrido añadirán variedad e intensidad extra.

Desacelera.
Después de parar, no te sientes y pausa tus movimientos, haz un calentamiento. Se trata de un ejercicio relajante que es importante después de que tus músculos hayan estado trabajando duro. El calentamiento acelera la eliminación del ácido láctico de los músculos (reduciendo el dolor post-entrenamiento) y también ayuda a normalizar el flujo sanguíneo. Haz estiramientos lentos en diferentes direcciones.

Posición del cuerpo.
En primer lugar debes estar cómodo, así que escucha tus sensaciones. Sin embargo, poco a poco puedes intentar aplicar los consejos de los expertos que han identificado la posición corporal más eficaz al caminar:
Mantén la cabeza recta y los hombros separados. Para ello, no mires bajo tus pies, sino que con la mirada elige un objetivo más adelante.
Vigila tu espalda, mantenla recta, los abdominales tensos y el estómago apretado.
Mantén los brazos pegados al torso, doblados por el codo.
Al dar un paso, baja primero el pie sobre el talón y luego rueda el pie hacia delante.

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator